Pasan los meses y el estrés pandémico parece ser cada vez más difícil de manejar. En esta entrega quiero esbozar un borrador de lo que entiendo está pasando en Cancún, y así abordar las consideraciones a tener en cuenta para enfrentar la pandemia desde un punto de vista psicológico. Sentir nerviosismo y agitación (incluso tristeza y hasta un poco de ira) es normal. La ansiedad genera esas emociones. Esa ansiedad es necesaria para estar atentos frente al peligro potencial. Es una advertencia para mantenernos alertas, una especie de mensaje que debemos saber escuchar. Sentirnos así en estas circunstancias es normal, incluso un síntoma de una buena salud mental. El problema es que se está prolongando demasiado. La prolongación de la crisis del Covid-19 nos activó diversos mecanismos internos de protección. Las emociones generadas por esos mecanismos son intensas y la exposición prolongada a estos estados traen consecuencias que debemos reconocer a tiempo para evita...
Mis reflexiones como psicóloga terapeuta en Cancún