Terapia de Pareja por infidelidad.
La infidelidad genera en una crisis emocional de consecuencias negativas, la percepción del desmoronamiento de la pareja (y de la familia si hay hijos) nos hará reaccionar a nivel emocional de igual forma que ante una agresión real.
Está demostrado que la infidelidad activa mecanismos mentales que hacen surgir miedo, ira desmedida, rencor, ansiedad extrema, crisis de angustia, depresiones severas, incluso suelen aparecer indicios de estrés post traumático. Son todas reacciones que responden a nivel biológico.
La persona que fue infiel suele ser afectada por la culpa, que puede transformarse con el tiempo en depresión; y una ansiedad muy fuerte que puede derivar en crisis de angustia.
El daño está hecho. Es hora de reparar.
Estas intensas emociones primarias se deben tratar a tiempo para evitar futuras situaciones que solo complicarán aún más las cosas.
Identificar las conductas nocivas que producen estas emociones permitirá controlar la situación y establecer mecanismos para atender el conflicto de manera racional.
Es una etapa difícil del proceso y la intervención del terapeuta es tan necesaria como lo es el compromiso de la de la parte de la pareja que fue infiel.
Detectadas y controladas las emociones primarias que podrían implicar algún tipo de riesgo, hay muchísima información para poner “arriba de la mesa” que se debe analizar de manera correcta.
Comencemos: Qué es la infidelidad
La infidelidad es la ruptura del acuerdo de exclusividad sexual y emocional que existe en la pareja, y la garantía de cumplimiento de este pacto se basa en la confianza que se depositó en el otro.
Es un pacto sobre entendido, tan fuerte a nivel social, cultural y religioso, que la única forma de romperlo es a través del ocultamiento, mentiras y engaños a escondidas.
El resultado de romper este pacto es la pérdida total de la confianza depositada por la otra persona, y el impacto repentino en la persona engañada produce un shock emocional muy fuerte.
Terapia de Pareja por infidelidad en Cancún.
Partimos de la base que somos personas adultas y responsables de nuestros actos. Quienes deciden acudir a Terapia de Pareja son personas racionales e inteligentes que buscan resolver una crisis. Y como tales, no pretenden responsabilizar a otros de las consecuencias de sus actos.
Por lo tanto, la víctima no es la culpable de la infidelidad.
La persona engañada necesita asimilar y procesar mucha información, la cual se le debe proporcionar con el objetivo de poner un alto a los supuestos y fantasmas que están invadiendo constantemente cada luz de entendimiento.
Como se trata de una crisis de confianza, no puede haber mentiras ni ocultamientos.
El perdón terapéutico.
Terminadas las mentiras, hay que acabar con la ira y el resentimiento.
La Terapia Cognitiva Conductual habla del “perdón terapéutico”, que beneficia a quien pueda gestionarlo.
Es una herramienta que permite poder avanzar con la terapia dejando de lado, en lo que duran las sesiones, el resentimiento, las culpas, el odio, etc.
Durante las terapias se expondrán este tipo de técnicas, muy útiles para estos casos, perfectamente estudiadas y desarrolladas desde la psicología.
La verdad desnuda.
Acabar con las mentiras para tratar seriamente un problema de confianza implica tratar el conflicto con honestidad total por ambas partes.
Existen casos de infidelidad cruzada, donde ambos miembros de la pareja han sido infieles, y los casos salen a la luz al tratar “la última”.
La pareja que debe resolver una crisis de confianza requiere que ambos expongan todos los hechos con honestidad.
No se trata de culpar al primero que traicionó la confianza, sino de resolver el conflicto. Esto requiere de verdadera participación activa y honesta de ambos miembros de la pareja.
Las cosas pueden ser más complejas de lo que parecen.
Cuando decía, unos párrafos antes, que la víctima no es la culpable de la infidelidad, me refería, por un lado, al sentimiento de culpa, y por otro, a la necesidad de trabajar con total honestidad y responsabilidad.
Plantear el problema en sus dimensiones reales para abordar el proceso en profundidad requiere que ambos estén dispuestos a analizar las cosas hasta las últimas consecuencias.
No es extraño que la infidelidad sea el espejo donde se reflejan históricas conductas nocivas (manipuladoras, agresivas, violentas, extorsivas, compulsivas, etc.) que comenzaron a afectar a la pareja mucho antes.
Ahí la importancia de que los argumentos de ambos sean honestos, y que los dos sean capaces de asumir responsabilidades sin culpar al otro.
A la infidelidad, como hecho consumado, la asume quien la hizo y no es culpa de la persona traicionada.
Pero detectar conductas tóxicas que acabaron con la confianza mucho antes; puede poner las cosas en contexto, siempre y cuando se hable con la verdad, cada uno asuma la parte que le toca y se esté dispuesto a escuchar.
Analizando el contexto de la infidelidad.
Sin secretos ni resentimientos que nos impidan razonar el conflicto, y usando comunicaciones efectivas, podremos trabajar y hacer una evaluación considerando las particularidades del caso en detalle.
Puede haber hijos de por medio, relaciones económicas y financieras en juego.
Pudo tratarse de una aventura ocasional o de una historia prolongada en el tiempo.
Hay casos donde la infidelidad es parte de un círculo vicioso asociado a una adicción.
Cada caso es único. Pero en todos los casos, lo primero que hay que hacer es detener el daño, acabar con las mentiras y determinar si se puede recuperar la confianza para seguir adelante con la pareja.
Terapias exitosas.
Cuando ambos asumen las sesiones de terapia con honestidad, se logran sesiones de calidad que les sirven y funcionan a los dos en lo inmediato.
Son casos donde no se requieren de muchas sesiones para canalizar la crisis de manera armónica.
Controladas las emociones primarias que nos dificultan plantear los problemas, puede sorprendernos darnos cuenta que las cosas pueden ser mas complejas (o mas simples) de lo que parecían a simple vista.
Los problemas de comunicaciones de las parejas “se tercerizan” a través del terapeuta, quien hace de puente entre ambos para atender esta crisis en particular de manera certera y focalizada.
La decisión de seguir juntos o separados la tomará cada pareja.
Ayuda para parejas en Cancún.
La terapia ofrece una herramienta para tratar el problema con un enfoque funcional, ofreciendo opciones, analizando riesgos y evaluando estrategias.
Es un espacio de intimidad y reflexión, donde se trata el conflicto en detalle, desmenuzando sus elementos, uno por uno, controlando las emociones y comprendiendo los motivos y necesidades de cada uno.
Generalmente, es el momento donde se expondrán todas las cosas que no se trataron a su debido momento.
Lo mas importante es terminar la crisis lo antes posible, de manera saludable, pensando a futuro, dejando atrás lo que haya que dejar atrás, buscando siempre nuestro bienestar y el de nuestros seres amados.
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