Dice el dicho popular "somos lo que comemos". Desde la psicología, este refrán encierra una complejidad fascinante, y la relación entre los alimentos y nuestras emociones puede llegar a ser disfuncional (a simple vista) para quienes sufren problemas de sobre peso.
Psico alimentación
Hablamos de "psico alimentación" cuando tenemos en cuenta nuestras necesidades emocionales al momento de ingerir alimentos.
Estas emociones al momento de comer son producto de mecanismos que se forman en la primera infancia.
La maternidad y su vinculo determinan en gran mediad la relación que de adultos estableceremos con la comida.
Estas emociones al momento de comer son producto de mecanismos que se forman en la primera infancia.
La maternidad y su vinculo determinan en gran mediad la relación que de adultos estableceremos con la comida.
Entonces, si hay conflictos por ese lado, revisar, perdonar y comprender la relación con tu propia madre es un buen punto de partida.
Pretendemos saciar necesidades emocionales, muchas veces utilizando alimentos, sin encontrar satisfacción.
Nos embarcamos en un régimen alimenticio sin tener muy claro para qué, para quién o por qué lo estamos haciendo. Estas son preguntas que requieren una respuesta más profunda que el simple hecho de bajar un par de kilos.
Debemos tener claros los objetivos de nuestra dieta como los condicionamientos a los que estamos sujetos. Cada personas tienen diferentes necesidades, según su complexión física, edad y estilo de vida; como su entorno familiar, necesidades emocionales y hábitos heredados.
Ante un régimen restrictivo nos enfrentamos a una valoración emocional, que junto con las asociaciones y la memoria, construyen una compleja red de aprendizajes cuyo resultado es una respuesta emocional.
Un condicionamiento fisiológico que enlaza emoción e ingesta y se requiere mayor fuerza de voluntad a fin de controlar ese condicionamiento.
La vorágine de los tiempos modernos naturaliza el estrés y cuando se experimenta de forma sostenida tiene consecuencias a nivel orgánico, secreta gluco corticoides mas insulina y estimula el impulso de alimentos placenteros. Con un efecto opiáceo endógeno liberando endorfinas, insulina, dopamina y serotonina e importantes neurotransmisores que regulan emociones.
Pretendemos saciar necesidades emocionales, muchas veces utilizando alimentos, sin encontrar satisfacción.
Nos embarcamos en un régimen alimenticio sin tener muy claro para qué, para quién o por qué lo estamos haciendo. Estas son preguntas que requieren una respuesta más profunda que el simple hecho de bajar un par de kilos.
Debemos tener claros los objetivos de nuestra dieta como los condicionamientos a los que estamos sujetos. Cada personas tienen diferentes necesidades, según su complexión física, edad y estilo de vida; como su entorno familiar, necesidades emocionales y hábitos heredados.
La dieta
La palabra “dieta” proviene del griego "diaita" que se traduce como “estilo de vida”. Hacer una dieta no solo significa perder peso, implica conquistar un estilo de vida saludable, equilibrado y que respete nuestras necesidades físicas.Ante un régimen restrictivo nos enfrentamos a una valoración emocional, que junto con las asociaciones y la memoria, construyen una compleja red de aprendizajes cuyo resultado es una respuesta emocional.
Un condicionamiento fisiológico que enlaza emoción e ingesta y se requiere mayor fuerza de voluntad a fin de controlar ese condicionamiento.
El entorno
El medio sociocultural en el que nos desenvolvemos también afecta la alimentación en cuanto a las diferentes motivaciones, formas y contenidos de lo que ingerimos en los diferentes rituales sociales.La vorágine de los tiempos modernos naturaliza el estrés y cuando se experimenta de forma sostenida tiene consecuencias a nivel orgánico, secreta gluco corticoides mas insulina y estimula el impulso de alimentos placenteros. Con un efecto opiáceo endógeno liberando endorfinas, insulina, dopamina y serotonina e importantes neurotransmisores que regulan emociones.
Las emociones y los estados de animo
Las emociones son respuestas psicológicas básicas producidas por situaciones concretas que cumplen una función adaptativa, social y comunicativa para supervivencia de la especie.No podemos evitarlas porque estamos programados genéticamente con ellas como base, como parte de nuestra evolución biológica.
Además, las emociones son patrones de respuesta tanto fisiológicos como conductuales que se vuelven típicos, se caracterizan por tener una intensidad y una temporalidad, causada por motivos explícitos y claros, su componente dominante es neuro fisiológico y su manejo es difícil.
En general son explosivas y de breve duración.
Cuando surge una emoción experimentamos cambios a nivel de músculos, sistema nervioso vegetativo y sistema endocrino.
Se ha visto que la amígdala y el hipocampo son estructuras de nuestro cerebro que intervienen en la respuesta emocional.
Estados de ánimo.
Es común que confundamos emociones con estados de ánimo. Estos últimos son aquellas sensaciones personales que percibimos internamente como resultado de la emoción predominante, son más difusos, su duración es más larga, sus causas son de origen bio psíquico, su componente principal es psíquico ambiental y resultan más manejables que las emociones en sí.Las emociones afectan las respuestas alimentarias en las diferentes etapas del proceso de ingesta: desde la motivación para comer, las respuestas afectivas a los alimentos, la elección de alimentos, la masticación, la velocidad de consumo, la cantidad ingerida, así como el metabolismo y la digestión.
Hambre Emocional
Es por esto que hablamos de “Hambre Emocional” como una respuesta a necesidades subyacentes no cubiertas o emociones mal gestionadas. Se come con el objetivo de llenar ese vacío, calmar emociones o contentarnos de alguna forma.
Podemos distinguirlo porque no se origina en el estómago. No hay una necesidad fisiológica. Generalmente se enfoca en un tipo particular de alimento (antojo) y puede aparecer aún al poco tiempo de haber tenido la última ingesta.
El estar conscientes de esta situación podemos aprender a detectarlo para trabajarlo desde un lugar más adaptativo y funcional para nosotros mismos.
Para llegar a sus orígenes puedes necesitar de apoyo adicional. Sesiones de psicoterapia breve y focalizada puede ser el espacio que necesitas para brindarte la información necesaria que necesitas.
No está mal necesitar ayuda, solo debemos tener el coraje suficiente de buscarla.
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